Su nombre era Hedy Lamarr. Era una judía vienesa apasionada por la tecnología y vocación por el
teatro y el cine.
En Hollywood, y
primero en Alemania, donde comenzó su carrera y luego se escapó para evitar a
los nazis, la llamaron la mujer más bella del mundo y, de hecho, sus fotos y
películas confirman que era increíblemente hermosa y talentosa.
Lo que pocos en
Hollywood sospechaban, es que la morena que protagonizó junto a Spencer Tracy o
Clark Gable también era una extraordinaria ingeniera de comunicaciones, capaz
de inventar y patentar un sistema de teleguía para misiles.
El gobierno
estadounidense rechazó el invento durante la Segunda Guerra Mundial, solo para
recuperarlo en el momento de la crisis cubana.
El invento de Hedy Lamarr se convirtió en fundamental para el desarrollo de la tecnología Wi-Fi. En definitiva, si hoy podemos conectarnos de forma inalámbrica con móviles, PCs y tablets a las redes, se lo debemos a ella, la mujer más bella del mundo, que se celebra el 09 de noviembre Austria y Alemania, porque su cumpleaños se ha convertido en el Día del Inventor.